Bajo las nuevas normas propuestas por la autoridad encargada de la concesión de licencias, los conductores tienen que demostrar que conocen sus responsabilidades ante los pasajeros con discapacidad.
Esta prueba gira en torno a cuestiones como la asistencia en el uso de los cinturones de seguridad, para entrar o salir del taxi, ayudar a los viajeros con discapacidad visual y auditiva o aquellos que tienen dificultades de aprendizaje.
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