Renfe informa que todos sus trenes serán accesible antes del 2020. Para ello desarrolla una completa estrategia en distintos frentes. Esta noticia nos alegra, y felicitamos este esfuerzo y apuesta por mejorar la igualdad de oportunidades para todas las personas. Además la consideramos una apuesta inteligente, pues esta inversión mejorará la calidad de sus servicios para todo/as, y sin duda también sus los potenciales beneficios económicos de la compañía.
Sin embargo algo no acaba de convencernos. Una de las mejoras en la accesibilidad consiste en reformas estructurales sobre los trenes que, entre otras cosas, se centrarán en la habilitación de dos plazas para sillas de ruedas.
La habilitación de sólo dos espacios para sillas de ruedas en cada tren sigue manteniendo la situación de desventaja de las personas usuarias de las mismas, al ser un número muy pequeño. Esto hace menos probable la disposición de plazas libres en los viajes de última hora y por supuesto impide realizar viajes de grupos de personas usuarias de sillas de ruedas. Tal vez un sistema de vagones con asientos desmontables sería mucho menos rígido, se adaptaría mejor a las necesidades de cada momento y sería un avance real en la igualdad de las personas con discapacidad, sin renunciar a los beneficios económicos de la compañía.
Sin ir mas lejos, el fin de semana pasado mi amiga Rosa y un grupo de compañeras (todas usuaria de silla de ruedas) se quedaron sin poder viajar a un evento a Madrid porque el tren (ya adaptado, por supuesto) contaba tan sólo con una plaza para personas en silla de ruedas. Todos los vagones llevaban la mayoría de sus plazas libres, pero un grupo de unas 8 personas no pudieron viajar. ¿Esta es la accesibilidad e igualdad de oportunidades? ¿Es esta una buena gestión para los beneficios económicos de la empresa?
Con dos plazas por tren seguiremos en el mismo punto. Todos, Renfe y los viajeros con necesidades de accesibilidad, seguiremos perdiendo.
Felicitamos sinceramente a Renfe por su compromiso real con la accesibilidad, pero creemos que son posibles soluciones más creativas y beneficiosas para todos.
Me parece una iniciativa estupenda, sin embargo insuficiente 1º por el escaso número de plazas en los trenes y 2º, y no menos importante, por la falta de accesibilidad en las estaciones; de qué sirve que haya trenes con espacios habilitados si las estaciones no lo están y por lo tanto no se puede acceder a ellos??? o mucho peor, subes en una estación adaptada y ocupas el espacio habilitado y cuando llegas a destino oh sorpresa!!! no puedes bajar porque los andenes no están a nivel del vagón??? Ese "pequeño detalle" también deberían tenerlo en cuenta.
ResponderEliminarGracias Ana por este comentario que además comparto contigo. Esta claro que la accesibilidad no se puede abordar tan solo desde el punto de vista y el conocimiento de los expertos y técnicos y sin que los/as viajeros con discapacidad tengan realmente un papel protagonista.
ResponderEliminarUn saludo