Carrie Webster reflexiona en este interesante artículo en la web de Disability Horizons sobre su experiencia tratando de encontrar muletas y otro productos de apoyo con un aspecto y diseño agradable, y sobre la importancia que tiene el que las ayudas a la movilidad, además de servir para su porpósito, contribuyan también a que la persona que los usa se "vean" y se sientan bien.
Podemos extender esta reflexión al terreno del turismo: ¿porqué los baños y algunas instalaciones accesibles son en ocasiones tan "ortopédicas", aburridas y falta de diseño?.
Traducimos aquí las primeras líneas del artículo:
"Tengo una nivel leve de la parálisis cerebral que afecta a mis piernas y, aunque soy muy móviles, tengo que usar muletas para caminar. Mi discapacidad nunca ha sido un problema para mí ni yo jamás he deseado ser "normal" ya que tengo una visión muy positiva y divertida de mi discapacidad.
Siempre he querido un par de muletas que no fueran las típicas grises y aburridas del sistema nacional de salud aburrido, porque yo no me siento una persona gris ni aburrida. Las persponas tienden a suponer que es algo malo si tienes una discapacidad y tienes que utilizar atyudas para desplazarte y que la vida así debe ser dura. Tener una discapacidad puede ser difícil para algunas personas por muchas razones, pero para algunas personas, como yo, esto no es gran cosa. Algunas personas usan gafas para ver, otras usar muletas para caminar. Por lo tanto, si no tengo problemas con tener que utilizar muletas toda la vida, al igual que la persona que elijen sus gafas porque quieren verse con un look determinado, yo quiero poder elegir el aspecto de mis muletas y que vean moderno y a la moda".
Para evitar el dolor y la aparición de varices en las piernas, es fundamental cuidar de nuestra salud. Si se sienten molestias, es importante tratarlas cuanto antes para evitar complicaciones mayores. No descuides tus piernas y mantén una vida activa y saludable.
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