Imagine que tiene el día libre y decide hacer planes para disfrutar del ocio de la ciudad de Cuenca. Quizá le apetezca visitar algún museo, ir a tomar unas cañas después, ver una obra de teatro en el Auditorio o acudir al cine y, finalmente, tomar unas copas por la noche.
Si usted es una persona con movilidad reducida, el abanico de opciones se reduce considerablemente, según explican desde el colectivo de asociaciones de personas con discapacidad. Y es que, a pesar de que la adaptación del ocio ha mejorado en Cuenca en los últimos años y llega al aprobado, aún “queda mucho por hacer” hasta que alguien en silla de ruedas, por ejemplo, pueda acceder en igualdad de condiciones al ocio que alguien que no la necesite.
Este artículo asociaciones de personas con discapacidad describen su experiencia y valoran el trabajo hecho y analizan qué queda por hacer. Museos y locales de hostelería, los que más problemas plantean con movilidad reducida.
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