Jose Luis Herrero, Presidente de Aspaym Fuente: ABC |
—¿Qué balance hace de estos 20 años?
—Tiene que ser positivo. Nos hemos convertido en una de las organizaciones más fuertes a nivel regional y nacional en discapacidad física y dentro de Aspaym somos de los sitios donde más ha crecido la organización.
—Tiene que ser positivo. Nos hemos convertido en una de las organizaciones más fuertes a nivel regional y nacional en discapacidad física y dentro de Aspaym somos de los sitios donde más ha crecido la organización.
—¿Cómo nació Aspaym?
—Empezó por iniciativa de varias personas con discapacidad que se conocían del hospital de parapléjicos de Toledo, que fue donde se fundó Aspaym. A partir de ahí se unieron y crearon los estatutos con los que empezaron a funcionar en una vivienda que utilizaban como sede. Desde entonces hemos logrado abrir oficinas en todas las provincias menos Soria.
—¿Qué es lo que más costó en este comienzo?
—Ir llegando a todas las provincias, porque empezó en Valladolid, que es donde están todas las administraciones, pero luego para entrar en el resto teníamos que recurrir a la vivienda de los responsables, y desde ahí mover los temas de cada provincia.
—¿Qué actividades se llevan a cabo en Aspaym?
—Desde aquí trabajamos desde el tema de la rehabilitación, tanto física como integral, hasta el fomento del empleo. Otro punto es el del ocio; gracias al campamento de Aspaym hemos ayudado a cien personas con discapacidad. También está «la integración de ida y vuelta», que va dirigida a los jóvenes y en cuyo marco se hacen conciertos o campañas de consumo responsable de bebidas alcohólicas. Todo para dar a conocer la discapacidad a la sociedad.
—¿Han cambiado las necesidades de las personas con discapacidad en estos 20 años?
—En general siguen siendo las mismas. Está el el tema de la vivenda, que ya está complicada para una persona «normalizada», por lo que más aún para una con discapacidad, que necesita una accesibilidad. Esto hace que tengamos que seguir trabajando en este campo, aunque sí que es verdad que en los últimos veinte años se ha evolucionado bastante en la accesibilidad.
—¿Cómo son las relaciones con las instituciones en estos tiempos de crisis?
—Somos conscientes de que estamos pasando un momento bastante difícil para la Administración. Los presupuestos se han recortado bastante y, sobre todo, en el tema de la dependencia y de las subvenciones al colectivo de discapacidad. Tenemos la sensación de que somos los que más lo estamos sufriendo.
—La Junta apuesta por la inserción laboral de las personas con discapacidad ¿Cómo se puede mejorar?
—La clave está en llegar a acuerdos entre administraciones, empresas, federaciones de empresarios y asociaciones de personas con discapacidad. Está el tema complicado y ahora más que nunca hay que colaborar entre todos para el beneficio de las propias empresas, que van a poder disfrutar del buen servicio que hacen las personas con discapacidad cuando las dejan trabajar y desarrollarse.
—¿Cómo están combatiendo la mala situación económica?
—Nos encontramos que llegan las subvenciones tarde, así que nos hemos visto obligados a pagar a nuestros trabajadores con retrasos, recortar en actividades que se hacían y reducir muchos servicios que dabamos desde la asociación
—¿Se debe seguir facilitando el acceso al ocio?
—Es básico para la dignidad de las personas y las relaciones interpersonales que haya una serie de instalacciones accesibles en cines, teatros, bares restaurantes. Es un tema que tenemos continuamente en la mente porque somos lo que consumimos.
—¿Cómo fue la experiencia de participar en talleres impulsados desde el Auditorio Miguel Delibes con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León?
—Muy bien, tenemos un convenio con la orquesta, y de vez en cuando hacemos talleres y cursos con ellos, lo que entra dentro de la idea de colaborar que buscamos entre todos.
—¿Qué retos tenéis de cara el futuro?
— Principalmente potenciar el ocio, el acceso a la vivienda, al empleo, pero también convencer a los ciudadanos de que estamos aquí y que, como cualquier ciudadano, tenemos nuestras necesidades.
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