Cristina, amiga de nuestra comunidad de turismo accesible, ha compartido en puedo viajar sus experiencias en un viaje que realizó a Grecia.
Estos recuerdos personales nos parecen muy interesantes y útiles y por eso quiero compartirlo aquí, recogiendo su experiencia completa en esta entrada de nuestro blog.
Muchas gracias Crisitina!!!!
"Antes
de describir mi ruta por Atenas, quiero mencionar en primer lugar que
Grecia, en general, no está concienciada con las barreras
arquitectónicas. De hecho,
hablando con un ateniense me comentó que las personas con discapacidad
no salían apenas, debido a la falta de adaptaciones. Tienen una visión
muy alejada de la nuestra respecto a este tema, pero sobre todo muy
antigua. Mi experiencia no fue positiva, ya que
me esperaba disfrutar más de una ciudad que en realidad ofrece pocas
posibilidades y el sector turístico es bastante hostil. Un ejemplo: los
taxis tienen taxímetro, pero el taxista cobrará lo que le parezca,
pactará el precio antes o cuando llegues al final
del trayecto pondrá el precio que le parezca, a pesar que debe regirse
por el correspondiente marcaje. Así mismo, la calidad de los hoteles
griegos dista mucho de la calidad de los hoteles de España.
Atenas
no es una ciudad bonita, y lo único que se puede disfrutar es de los
museos (arqueología y bizantino) y de la Acrópolis. Todos los lugares
de interés que menciono en esta ruta están descritos en el apartado de
“Experiencias”
En
la ruta que realicé me alojé en el Hotel Titania, bien situado, pero de
mala calidad, a pesar de ser de 4 estrellas, no está adaptado.
Como
tenía previsto visitar los lugares de interés histórico, creí necesario
apuntarme a excursiones y visitas guiadas que contraté con el pack del
viaje. La
empresa que ofrecía estas visitas era “Arty tours” y cabe decir que los
autocares no son accesibles, como es de suponer, y que las guías más que
visitas guiadas ofrecían auténticos maratones, donde si no podías
seguir el paso era tu problema. Por ello, a pesar
que aconsejo visitar las ruinas con guía, si que también reitero la
necesidad que el guía siga el ritmo de los turistas si estos tienen
movilidad reducida, de lo contrario se pasa muy mal.
El
barrio de Plaka es donde se encuéntrala mayor concentración de bares,
restaurantes y tiendas de souvenirs, aunque algunos supermercados de la
zona también
venden recuerdos a buen precio. Donde comí muy bien fue en un diminuto
bar con sillas en la calle llamado Abbas, era pequeño pero es donde
mejor disfruté de la comida a buen precio.
El
museo Bizantino es curioso de ver. Y el único parque de la ciudad esta
cerca de la casa del primer Ministro. Se uede ver aun un mosaico de
época romana.
En
la ciudad vistamos la Acrópolis, el estadio olímpico y otros monumentos
de importancia (estos últimos dentro del autocar) mientras nos
dirigíamos a la Acrópolis.
El
museo arqueológico lo visité por mi cuenta. Algunas de las esculturas
expuestas son realmente impresionantes. Es bastante grande, pero muchas
piezas importantes
están en Londres en el British Museum, tales como mosaicos y esculturas.
En el museo, hay una vigilancia demasiado severa que pretende proteger
las obras, y no se permite tirar fotos con flash así que los numerosos
vigilantes son tan constantes en su trabajo
que te sientes casi como un delincuente mirando obras de arte vigilado
por policías. Entiendo su trabajo pero resulta exagerado y llega a ser
incomodo.
Fuera
de la ciudad fui a Micenas y días después me apunté a ver las 3 islas
cercanas al puerto de Pireo: Hydra, Aegina y Poros, y también el teatro
de Epidauro.
La
visita a las tres islas es estresante porque se dispone de poco tiempo
para ver las tres. La peculiaridad de Hydra es que no hay coches, el
transporte son
sólo burritos (tostados al sol), de Poros no me acuerdo de nada y por
último Aegina fue la que más me gustó, de hecho, no descarto en un
futuro volver ahí, es la más grande y tranquila de las tres, y según
cuenta la leyenda Aquiles se crió ahí juntó con su
tutor el centauro Quirón.
Los barcos que se dirigen a las islas no están adaptados (como es lógico!), y no es posible subir en silla de ruedas.
Por
último fuimos a Epidauro, a parte del famoso teatro, nos explicaron que
a los pies del mismo, se encontraba el mayor Baleario de la Antigüedad.
Es una zona
llena de pinos mediterráneos y me llamó la atención la gran cantidad de
abejas que había, estaban por todos lados.
Hay un pequeño museo con máscaras usadas en la época para representar obras teatrales.
El teatro esta en los alto de un monte así que se han de subir muchas escaleras para verlo."
¡Muy buen post! Viajar con el calzado adecuado es crucial para garantizar comodidad y seguridad. Un par de zapatos adecuados puede prevenir lesiones, permitir largas caminatas y explorar nuevos lugares sin preocupaciones. No subestimes la importancia de elegir el calzado correcto para tus aventuras.
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